Misión
La Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén es una de las instituciones cristianas más antiguas. Habiendo estado presente en Tierra Santa desde el siglo XI en adelante, la Orden remonta sus orígenes a través de la tradición religiosa, militar y hospitalaria, así como las tradiciones de caballería y nobiliaria. Sus miembros incluyen Caballeros y Damas tanto religiosos como laicos comprometidos a la práctica de las virtudes cristianas y de caridad. Lo que les distingue es su voluntad de buscar la perfección espiritual dentro de su propia denominación religiosa y dedicar sus esfuerzos al servicio de los enfermos y los desfavorecidos.
Saint Lazare hoy representa una orden benevolente comprometida a obras de caridad en más de cuarenta países en todo el mundo, ayudando a personas necesitadas, enfermos y aquellos rechazados por la sociedad. Nos referimos a personas desesperadamente necesitadas, personas muriendo de hambre, los olvidados, los devastados por enfermedades o las víctimas inocentes de la barbarie de otros. Es una necesidad humana a la que tenemos que hacer frente, contra la que luchamos día a día con el empeño determinado de miles de voluntarios. Tal es la trágica realidad de nuestro mundo.
La Orden de San Lázaro permanece fiel a sus principios fundadores, resumidos en su lema Atavis et Armis. Luchamos por la adherencia a los valores cristianos y el servicio a los pobres, y esos principios tienen su expresión práctica en el trabajo desinteresado llevado a cabo por Caballeros y Damas de la Orden en el ámbito de la ayuda humanitaria y caritativa.
Características de la Orden
La Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro de Jerusalén es singular por ser la única orden ecuménica, que acoge como miembros a practicantes de las grandes iglesias cristianas: Católicos, Protestantes, Ortodoxos y Anglicanos.